Últimamente son muchas las iniciativas que, en Cataluña, promueven el disfrute del cielo nocturno y la reducción de la contaminación lumínica. Iniciativas que muchas veces surgen de una relación directa entre factores como la tranquilidad, el silencio, la naturaleza, la astronomía y la luz. Estos conceptos menudo han caminado separados, pero poco a poco se están tomando de la mano.
Espacios naturales como el Montsec ya tienen una larga trayectoria en la protección del cielo nocturno y la observación astronómica, tanto recreativa como científica. Pero, recientemente, Parques Naturales como el de Montsant y el de Aigüestortes y Lago de San Mauricio, también están dando pasos de gigante para disfrutar de la naturaleza no sólo de día y mirando al suelo, sino también de noche y mirando el cielo.
De hecho, Montsant ha convertido en el primer espacio natural catalán con doble protección de la calidad lumínica y acústica. Hace pocos días el consejero de Territorio y Sostenibilidad entregaba los certificados de zona tranquila y con cielo nocturno de calidad en el Parque Natural ya 12 municipios de su zona de influencia. Esta certificación se convierte en una oportunidad para captar un turismo sostenible interesado por la tranquilidad, la escucha de la naturaleza y la observación del firmamento, y permite tener una oferta complementaria no estacional a los muchos atractivos turísticos de la zona, que tanta falta nos hace para contrarrestar otro modelo de turismo muy diferente. Hasta el momento, se ha identificado la zona de calidad acústica y lumínica, se ha delimitado el área objeto del proyecto y se ha realizado la tramitación administrativa para su protección. Los puntos de mayor calidad del cielo nocturno de la zona dan como resultado una oscuridad 40 veces superior a la de zonas urbanas como la de Tarragona, lo que permite ver miles de estrellas y la Vía Láctea en verano con total claridad.
Paralelamente, recientemente también se ha anunciado el inicio de la tramitación del proyecto de protección contra la contaminación acústica y lumínica del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio. De hecho este Parque Nacional ha recibido recientemente la certificación como Reserva y Destino Turístico Starlight por parte de la Fundación Starlight, que colabora con la UNESCO en la promoción de espacios naturales y su desarrollo sostenible. Este nos distingue aquellos espacios con una excepcional calidad del cielo oscuro, que constituyen un ejemplo de protección y conservación y que incorporan la observación del firmamento como parte de su patrimonio natural, cultural y científico, como ya lo hizo el Montsec la año 2013.
Finalmente, mencionar también que buena parte de los municipios de las Montañas de Prades están dando pasos importantes para proteger el cielo nocturno y prevenir la contaminación lumínica. Municipios como Prades incluso han iniciado los trámites para disponer de un centro astronómico que dé servicio a todo el territorio y permita disfrutar de la astronomía, tanto por el turismo de naturaleza como para la investigación astronómica. Los primeros análisis en profundidad de la calidad de estos cielos están dando cifras que indican que las Montañas de Prades podrían tener uno de los mejores cielos nocturnos de Cataluña, tanto por los buenos niveles de oscuridad como de estabilidad del cielo. Fotos como la que ilustra este artículo han sido captadas desde Prades por parte de Aleix Rojo y son sólo una pequeña muestra del universo que se abre ante.
Apagamos las luces y disfrutamos de ella.
Joan Pons Solé
Responsable del Área de Acción Ambiental y Territorio de INSTA